jueves, 13 de octubre de 2011

los 5 elementos!

Desde siempre la naturaleza que nos rodea es considerada como un reflejo de nuestro funcionamiento interior, tanto fisiológico como psicológico. Los chinos fueron quienes mas han profundizado en el estudio de los elementos naturales y sus correspondencias con el ser humano. Siguiendo la enseñanza de los cinco elementos, podemos aprender a vivir en armonía con lo que nos rodea, a escuchar nuestros ritmos interiores, a preservar la salud y a cultivar la alegría de vivir. Desde la Medicina Tradicional China (MTCh) los elementos son cinco, madera, fuego, tierra, metal y agua. Estos constituyen un sistema fundamental del cual surgieron métodos que guiaron a los antiguos emperadores en el arte de gobernar, a los militares en el arte de hacer la guerra y al pueblo en el arte de vivir… de los cinco elementos los chinos también extrajeron nociones fundamentales de su medicina, especialmente  la de la energía y la de los meridianos.
Los cinco elementos son fuerzas que se generan mutuamente, se transforman entre si y se mantienen en equilibrio. Cuando este equilibrio se perturba, aparece la enfermedad.
Correspondencias:
·         MADERA: primavera, este, hígado, vesícula biliar, ira, sistema nervioso, lagrimas, uñas, ojos, ligamentos y músculos.
·         FUEGO: verano, sur, corazón, pericardio, intestino delgado, alegría, sangre, lengua, garganta, vasos sanguíneos.
·         TIERRA: canícula, centro, bazo, estomago, preocupación, digestión, linfa, saliva, labios boca.
·         METAL: otoño, oeste, pulmón, intestino grueso, respiración, piel, mucosidad, tristeza, nariz, pelo.
·         AGUA: invierno, sur, riñones, vejiga, sistema urinario y reproductor, orina, fluidos sexuales, miedo, oídos, cerebro, medula ósea.


La madera genera al fuego, el fuego genera la tierra, la tierra genera al metal, el metal genera al agua. Esto último se llama “ley de generación madre-hijo” un ejemplo: si por alguna razón o causa el hígado está en desequilibrio, su hijo, el corazón, acabará afectado. A la inversa, si queremos un corazón ni en exceso ni en defecto, necesitamos una madre vigorosa para sostenerlo. Por lo tanto, hay que cuidar al hígado. ¿Cuándo? En primavera!

Lo dicho hasta ahora es solo un pantallazo sobre el tema ya que todo se puede relacionar con los cinco elementos. La idea es incentivarte en el tema.

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